Se trata del yacimiento arqueológico que no contiene arte rupestre. No obstante, las excavaciones antiguas nos permiten establecer un contexto arqueológico para los conjuntos pintados del territorio de Santiago-Pontones.
El abrigo se localiza cerca del nacimiento del río Segura, muy próximo a la estación con arte rupestre de la Cañada de la Cruz. Nos encontramos con una gran cavidad, que presenta una longitud de 20 m en su boca. Los niveles arqueológicos más antiguos se han datado de 9.250 años antes de nuestra era. Se trata de una de las ocupaciones humanas más singulares de la provincia de Jaén, que fue objeto de las primeras excavaciones en 1972 y 1974 por el francés Gabriel Rodríguez, cuyos trabajos pusieron de manifiesto la existencia de evidencias materiales del Paleolítico Superior, Epipaleolítico y Neolítico. Su desarrollo estratigráfico convierte a este enclave en uno de los yacimientos más significativos de la transición del mundo de cazadores-recolectores en las sociedades ganaderas y agrícolas incipientes.
Arte Levantino en Santiago-Pontones
Desde el oeste de la provincia de Jaén y norte de la provincia de Almería hasta el interior de las provincias de Huesca y Lérida, se han documentado numerosos abrigos con Arte Levantino, organizados en cuatro grandes cuencas fluviales: la del Segura en el sur, la del Júcar y la de Turia en el centro y la del Ebro al norte. Las cuencas del río Segura, del río Júcar y del río Turia fueron ocupadas en su totalidad, desde el propio nacimiento hasta las áreas montañosas inmediatas a la costa, mientras que la del río Ebro no se llegó a coronar. Por tanto, los abrigos de Santiago-Pontones, junto a los existentes en la vecina comarca de Los Vélez (Almería), se convierten en la frontera sur del Arte Levantino.